1. Corta las manzanas en cubitos pequeños, rocíalas con el jugo de limón y reserva.
2. En un bol, bate los huevos con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y clara.
3. Añade la mantequilla derretida o en punto pomada y mezcla bien.
4. Incorpora la canela y la harina tamizada poco a poco, removiendo hasta que la masa esté lisa y homogénea.
5. Agrega la levadura al final y mezcla suavemente.
6. Unta un molde (rectangular o redondo) con mantequilla y coloca las manzanas en el fondo.
7. Vierte la masa sobre las manzanas y alisa con una espátula.
8. Hornea en horno precalentado a 180 °C durante 35 a 45 minutos, o hasta que esté dorado y al pinchar con un palillo, este salga limpio.
9. Deja enfriar un poco antes de desmoldar. Si quieres, espolvorea por encima una mezcla de azúcar con canela. ¡Una delicia!
